Desarrollo de modelo de gestión integral para la inclusión sustentable de mujeres en industrias masculinizadas –la minería en Chile–, basado en sistema de alerta temprana de barreras de género y prototipo de intervención
Este proyecto propone desarrollar un modelo integral de gestión para la inclusión sustentable de mujeres en espacios masculinizados como la minería y un sistema de alerta temprana para la deserción de mujeres en estos espacios laborales. El desarrollo de estas herramientas tecnológicas permitirá favorecer no solo el clima de la organización, administrados por ellas mismas, sino que también la competitividad de las empresas mineras. Finalmente, con esto se intenta evitar la fuga masiva de mujeres que trabajan en entornos masculinizados.
El problema del proyecto es la inclusión laboral precaria de mujeres en industrias masculinizadas (minería), y la escasa identificación y gestión de barreras de permanencia. Si bien ha habido interés reciente por incorporar mano de obra femenina, superando barreras de entrada, ha surgido como problema, la débil retención o bienestar laboral de las mujeres, a que hasta el momento no ha recibido atención adecuada por la comunidad científica y entidades públicas y privadas, que ayuden a identificarlas y superarlas. Abordar el problema es pertinente para evitar que mujeres que entran a la industria, deserten o carezcan de satisfacción laboral.
Hipótesis
La principal hipótesis es que las barreras culturales, endógenas a la organización (discriminación, débil corresponsabilidad e insatisfacción laboral) y exógenas (estereotipos, prejuicios y limitaciones al desarrollo de carrera) tienen un peso relativo mayor para la inclusión sustentable de mujeres en industrias masculinizadas. Su reconocimiento y gestión constituye la pieza principal para lograr sistemas organizacionales igualitarios desde la perspectiva de género.
Solución
La solución consiste en el desarrollo de un modelo integral de gestión para la inclusión sustentable desde el enfoque de género, que incorpore a hombres y mujeres de distintas formaciones y niveles ocupacionales (operario, profesional y alta jerarquía). Dicha inclusión favorecerá el clima de la organización (todo el personal) así como la competitividad de las empresas.