El aseguramiento de la calidad es un pilar del proyecto institucional de Santo Tomás. La Universidad cuenta, desde 2019, con una Política y un Sistema Interno de Aseguramiento de la Calidad, que ha permitido importantes avances.

La Política de Aseguramiento Interno de la Calidad actualizó sus lineamientos a los nuevos principios del Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad como también a los objetivos que se derivan del nuevo ciclo de planificación estratégica 2024-2028.

Los principios del Sistema de Aseguramiento de la Calidad son los siguientes:

El Sistema de Aseguramiento de la Calidad incluye un conjunto de mecanismos de autorregulación que involucran todos los niveles de la organización y se aplican en todas las áreas, sedes, jornadas y carreras (en sus distintos formatos), permitiendo realizar ajustes y mejoras a los distintos procesos, de forma planificada. Al respecto, la UST ha identificado y representado la interacción de los procesos que lleva a cabo, para el cumplimiento de su Misión y propósitos, distinguiendo (a partir de un mapa de procesos) tres grupos de macroprocesos asociados al Sistema interno de Aseguramiento de la Calidad:

• Procesos estratégicos, estos son: la planificación y gestión estratégica, la gestión de aseguramiento de la calidad, y la de contraloría y cumplimiento.
• Procesos misionales, considerados claves, pues constituyen la secuencia de actividades para la creación de valor: sea en docencia (en este caso representado por el Ciclo de Vida del estudiante, desde la comprensión de sus necesidades y expectativas hasta su satisfacción), como también en investigación e innovación y en vinculación con el medio.
• De soporte, que sirven de apoyo a los procesos misionales o claves, tales como los asuntos estudiantiles; la administración financiera; la gestión de recursos materiales e intangibles; la gestión de personas; la de comunicaciones y la de secretaría general.

El Sistema interno de Aseguramiento de la Calidad de la UST incluye aquellos procesos y mecanismos que permiten gestionar la calidad y aumentar la capacidad de la organización para autorregularse y mejorar continuamente, tales como la autoevaluación y el análisis institucional; la medición y seguimiento del cumplimiento de estándares, iniciativas y procesos; la autoevaluación de carreras de pregrado y programas de postgrado; la acreditación institucional; la evaluación docente; los planes de mejora y el seguimiento de las acciones de mejoramiento; las auditorías del sistema y la rendición de cuentas; entre otros.