La UST orienta tanto el diseño como la implementación curricular a través de dos procedimientos:

• El procedimiento para el desarrollo curricular de programas académicos, que permite llevar a cabo los procesos de innovación curricular de manera coherente con este Modelo de Formación.
• El proceso de evaluación curricular, que posibilita el seguimiento, análisis y retroalimentación anual del Plan de Estudios vigente en cada uno de los programas, para su mejora continua.

La evaluación curricular representa una de las estrategias institucionales que tienen como propósito el robustecimiento de la implementación del Modelo de Formación y, con ello, el mejoramiento continuo de la calidad educativa. Los procesos que le subyacen complementan criterios externos de calidad, con una perspectiva en la que la comunidad educativa asociada al programa es el motor central que propende y da sentido a las innovaciones.

La evaluación curricular se define como el proceso sistemático y continuo de recopilar, analizar e interpretar información para otorgar respuestas a preguntas clave sobre la calidad del proceso formativo de las y los estudiantes, con miras a su mejoramiento.

Asimismo, permite el desarrollo e implementación de acciones de ajuste micro curricular, coherentes con el diagnóstico realizado y alineado a otras establecidas en el marco del Plan de Desarrollo de la Facultad y/o procesos de autoevaluación.