Reconstrucción de eventos extremos de precipitación en el área preandina de la región de Antofagasta durante los últimos 6.000 años
La zona norte de Chile ha experimentado un aumento de lluvias intensas en los últimos años con consecuencias sociales y ambientales. Para entender la variabilidad climática en la zona, los investigadores reconstruirán eventos extremos de precipitación durante los últimos 6000 años usando sedimentos lacustres del área preandina de Antofagasta.
El cambio climático global se ha expresado en la actualidad a través del aumento de la temperatura media global y la frecuencia de eventos extremos. La zona norte de Chile, aunque es reconocida por ser una de las áreas más áridas del mundo, se ha visto afectada en este último tiempo por precipitaciones extremas. Aunque la variabilidad de las precipitaciones, está relacionada con fenómenos climáticos naturales, como los eventos de El Niño, existe incertidumbre de si el actual cambio climático, podría alterar esta variabilidad aumentando la frecuencia de eventos extremos de precipitación.
El estudio de registros climáticos pasados constituye una buena herramienta para evaluar si los cambios actuales han tenido precedentes dentro de un contexto de largo plazo. En este sentido, los sedimentos lacustres son uno de los mejores registros de cambios pasados, debido a la relación que tiene el lago con los parámetros climáticos. Particularmente, los lagos de ambientes áridos son altamente sensibles a cambios en la precipitación, por lo que cambios en los sedimentos y sus componentes podrían dejar en evidencia la variabilidad de las precipitaciones.
El presente trabajo tiene por objetivo reconstruir eventos extremos de precipitación en el área preandina de la Región de Antofagasta. Para ello, se utilizará un testigo de sedimento lacustre del lago Inca Coya (localizado a 40 km de la ciudad de Calama), desde donde se extraerán conchas de moluscos para análisis de isótopos estables de oxígeno. La variación de la señal isotópica, que depende principalmente del balance hidrológico del lago, permitirá evidenciar periodos húmedos que estarían asociados a eventos de precipitación. La frecuencia con que estos se presentan en un periodo de 6000 años, permitirá establecer, que tan anómala es la ocurrencia de estos eventos en la actualidad. Se espera que los resultados obtenidos tengan un impacto social, debido a que esta información queda de antecedente para generar estrategias de adaptación frente a dichos eventos y permite a la población conocer la importancia de la ocurrencia de estos eventos en la zona norte.